sábado, 4 de octubre de 2008

No tienes que decirlo
no vas a volver te conozco bien
ya buscaré qué hacer conmigo...
No me quejo de lo que aprendí,
ni me arrepiento de lo que viví. Aunque a veces me pregunto por qué crecí,
porque de repente se me fue todo de las manos.
No me alcanza con guardar un recuerdo si no puedo volver a vivirlo otra vez.